Tengo la fortuna de participar de dos mundos: el oriental y el occidental. Gozando por igual de ambas culturas, tradiciones, filosofía y también de la gastronomía. La famosa ruta de la seda entre China, India, Grecia , Persia y Roma transformándose en una vía comercial y cultural recíproca se inicia en siglo I, Marco Polo, navegante y comerciante veneciano del siglo XIII, es considerado uno de los que facilitó la relación entre las dos culturas. Entre otras cosas llevó hacia occidente papel, papel moneda, fideos y especias. En los últimos 50 años el acercamiento entre ambas culturas se intensificó, y así como en los 60s Bruce Lee acercó las artes marciales a América, la globalización hizo mayor ese acercamiento y los chinos ya tiene a disposición comida occidental, pero conservan felizmente, mucho de la filosofía gastronómica oriental.
Solemos confundir COMIDA y ALIMENTO. Comida es todo aquello que podemos comer que sea digerible. En términos coloquiales es todo lo que pueda llenar nuestro estómago. Alimento es aquello que nos nutre. Así que no toda comida es alimento.
La llamada SAD (Standard American Diet) por sus siglas en inglés, contiene grandes cantidades de grasas saturadas, grasas trans (margarina, aceites) y carbohidratos simples como azúcares, panes, arroz, tubérculos, granos, gaseosas, alcohol y comidas procesadas, y con frecuencia ¡todo en un mismo plato!.
En Perú, comemos mucha cantidad (siempre pedimos “bien servido”, que a decir verdad, resulta mal servido por la cantidad inmensa de comida que pasará del plato a nuestro estómago). Además comemos muchas veces y a cualquier hora del día, picoteamos a cada rato y comemos prácticamente cualquier cosa imitando la SAD en muchos aspectos. Entonces ya tenemos tres problemas: calidad, cantidad y horarios.
Estos “alimentos”, tienen una alta carga de glucosa y eso hace que nuestro páncreas produzca y libere mucha insulina. Con el tiempo desarrollamos sobrepeso, obesidad, resistencia a la insulina, hipertensión arterial, diabetes y otras enfermedades incluido algunos tipos de cánceres.
En comida oriental, específicamente la comida de China se baraja una serie de variables, entre ellas las tradiciones (incluyendo las supersticiones), la Medicina China, las estaciones del año, etc. Por ejemplo, al celebrar cumpleaños, no podría faltar fideos porque estos representan larga vida. Nunca “volteamos” el pescado al momento de comer, aunque sea difícil para los comensales sacar las porciones ya que este acto voltearía nuestra suerte. Esto se debe a que las palabras pescado y buena suerte dichas en chino suenan muy parecido. Por lo tanto, los chinos creemos que si volteamos el pescado para poder servirnos con facilidad, estaríamos volteando nuestra suerte.
Otro tema interesante es el tema de colores, predominando los colores fuertes como el rojo cuando se trata de un tema de celebraciones y color blanco o sin mucho color cuando estamos de duelo.
Pero fuera de esos temas tradicionales que podrían resultar llamativos o anecdóticos, los chinos manejamos la teoría de los cinco sabores: ácido, amargo, dulce, picante y salado que corresponden a los cinco elementos de la naturaleza: madera, fuego, tierra, metal y agua a que su vez están relacionados con ciertos colores y con los órganos principales y secundarios de nuestro cuerpo.
Por ejemplo, los alimentos dulces pueden ayudar a tonificar el bazo / estómago y mejorar la función digestiva, pero un exceso de alimentos dulces debilitará la capacidad digestiva y creará desequilibrios de azúcar como la diabetes o el síndrome metabólico.
Los alimentos ácidos están asociados con el hígado y la vesícula biliar, tendones y ligamentos. Un exceso de alimentos ácidos puede causar lesiones o dolor y calambres.
Los alimentos amargos, como el café, están asociados con los órganos del corazón / intestino delgado en la medicina china y mientras que el café puede estimular la circulación de líquidos y ayudar a aumentar el metabolismo, el cuerpo se puede deshidratar demasiado si se abusa de él.
Si usted es aficionado a comer comida china seguramente se ha percatado que no se sirve verduras crudas. ¿Se ha preguntado por qué?
La respuesta está en relación con ciertos conceptos de Medicina Tradicional China. Se acepta que la digestión óptima ocurre a una temperatura de aproximadamente 38°C (ligeramente superior a la temperatura corporal). Eso significa que cualquier alimento que ingerimos debe alcanzar esa temperatura para que el sistema digestivo logre descomponer el alimento en su forma líquida y así poder ser absorbido por nuestro organismo. Si comemos alimentos tibios facilitamos nuestra digestión gastando menos energía. Pero si comemos alimentos o bebidas frías o heladas, tendrían que alcanzar esa tendríamos (38”C) para poder ser digeridos. Ni aún en verano encontrará cerveza helada en ningún restaurante.
Y aunque se rumorea que comemos mucho arroz, en realidad no es así. Siempre hay arroz en la mesa, pero no se come mucha cantidad. Las dos terceras partes de lo que se come son verduras, luego proteína animal y una porción “pequeña” de arroz. Además, la harina más consumida no es la de trigo, más bien, es harina de arroz y de arvejas, con las que se preparan los panes chinos, los postres no son tan dulces y muchos los considerarían desabridos. Pero, como mencioné párrafos arriba, la globalización, la industrialización y el turismo ha modificado la forma de comer de los orientales. Hay restaurantes de comida rápida, tiendas con productos envasados, dulces y más con lo que ha habido un aumento en la incidencia de sobrepeso, enfermedades cardíacas y metabólicas. Comer de forma saludable y hacer ejercicio son dos de los pilares más importantes para mejorar y conservar nuestra salud. Para dar respuesta a la pregunta del titulo, pues sí la comida china es saludable siempre y cuando comas como chino y no consumas comida china con costumbres occidentales.
El Dr. Luis Pun, médico especialista en Medicina Homeopática y Medicina Tradicional China, con amplia experiencia en el manejo del sobrepeso y la obesidad, autor del libro "Piense y Coma como flaco”
Recupera el control de tu cuerpo, el Doctor Luis Pun te enseña cómo